Crema de naranja y pistachos

Hace un mes descubrí a una persona genial, superdivertida y con la que he conectado de una forma sorprendente gracias al Amigo Invisible Gastronómico. Es María José, del magnífico blog Did i fet. Ella era mi amiga invisible y mantuvo el misterio a base de bien. Me mandó un montón de cositas desde su Ibiza, entre ellas un fantástico libro de Cocina Mediterránea, de la editorial Blume, con un montón de recetas fantásticas. El libro tiene un poco de todo, unas fotos chulísimas y varios postres de esos que se te antojan nada más verlos. Este es uno de ellos.

En la primera ojeada del libro, esta receta ya me gustó y sabía que era la primera receta de todas las que vendrían detras. Como María José también lo tiene, en la primera conversación teléfonica que tuvimos, entre risas y más risas, prometimos hacer alguna receta juntas y el resultado es este. Ella ha tenido que esperar un poco por mi, ya que antes de Navidad me fue imposible prepararla y eso que yo había elegido receta!!!.

El postre es una sencilla y rica crema de naranja y pistachos, que se puede preparar de forma individual o en un molde más grande. Fue el postre de Nochevieja y hubo opiniones para todos los gustos. A unos les gustó bastante, a otros simplemente les gustó y a otros nada. A mi me gustó, quizá lo más raro es encontrarse los trocitos de pistacho en una crema tan suave, pero el contraste me gustó.

Si quieres ver la receta de María José, pincha aquí.



Ingredientes

6 láminas de gelatina
4 yemas
100gr. azúcar glass
250 ml. zumo naranja recién exprimido
2 cl. licor de mandarina
25 gramos de pistachos molidos o picados
250 ml. nata para montar
1 naranja




Preparación

Lo primero que tenemos que hacer es poner a remojo la gelatina en agua fría. Mientras se hincha, batimos las yemas con el azúcar y el licor hasta obtener una mezcla cremosa. Le añadimos 3/4 partes de los pistachos y el zumo de naranja.

Separamos un poco de la crema y la ponemos a calentar en el fuego. Una vez está caliente echamos las láminas de gelatina escurridas y mezclamos bien. Añadimos esto al resto de la crema.

Montamos la nata y mezclamos con la crema de naranja antes de que se solidifique. Ponemos en los moldes, bien individuales o bien en un molde grande y dejamos enfríar en la nevera. Si son moldes individuales con 4 horas de reposo bastará. Cuanto más grande sea el molde, más reposo necesitará.

Servimos la crema de naranja acompañada por una rodaja de naranja fresca y espolvoreamos por encima el resto de los pistachos.