Tarta de queso de cabra y tomillo

Esta receta llevaba en la lista de pendientes varios meses, pero últimamente tengo que arañar el tiempo que le dedico a la cocina, cosa que me fastidia mucho, pero es lo que hay. Así que ahí estaba esperando esta tartita salada del libro Tartas, editado en Parrangon Books, un libro con recetas sencillas para tartas dulces y saladas que tiene algunas recetas sorprendentes. De allí saqué la Tarta de chocolate blanco al cardamomo.



Pues eso, que a pesar de lo sencilla que es, ahí esperaba y como el pasado 14 fue el primer cumpleaños del blog y no pude poner una entrada, pensé que esta tarta a pesar de ser salada sería una magnífica receta para celebrar que llevo un año con el blog abierto y que nunca pensé que esto pudiera devolverme tantas satisfacciones. Entre ellas, el haber conocido a gente maravillosa, algunos que están desde casi el principio y otros con los que he llegado a conectar de un modo increíble, sobre todo cuando uno piensa que no nos hemos visto nunca. Así que, aunque tarde, esta receta es para celebrar con vosotros el cumpleblog, con todos los que pasáis por aquí, los que comentáis y, como no, en especial con mis chicas del Cooking Challenge, por las risas que nos echamos y por tener siempre abierta la línea.


Ingredientes:

Una plancha de hojaldre
Dos rulos de queso de cabra
4 o 5 ramitas de tomillo (yo le puse limonero)
anchoas en aceite de oliva
bacon en taquitos (esto se lo añadí yo a la receta)
sal y pimienta
aceite de oliva
1 yema de huevo
(La receta original incluía aceitunas negras)


Preparación:

Precalentamos el horno a 180º. Estiramos la plancha de hojaldre y ponemos el bacon dejando unos dos centímetros y medio para el borde. Sobre el bacon ponemos las lonchas de queso de cabra repartidas por toda la superficie. Esparcimos por encima el tomillo, (las aceitunas en caso de usarlas) y ponemos sobre el queso las anchoas. Rociamos con un poco de aceite de oliva virgen y salpimentamos los bordes, que pintaremos con la yema de huevo.

Horneamos unos 20 minutos o hasta que veamos que el hojaldre se dora y el queso burbujea. Servir templada.