Por fin tengo un rato para actualizar.... qué lio. El portátil ha muerto definitivamente, el niño empieza el cole, el trabajo.... un no parar. Además los encuentros familiares se han sucedido con el consiguiente lío de recetas y cocinar a pleno rendimiento. Eso quiere decir que tengo muchas recetas pendientes, así que habrá que ponerse las pilas.
Empiezo con este solomillo que me sorprendió muchísimo. Desde luego el resultado fue muy diferente a cómo me había imaginado este plato antes de hacerlo. Quedó jugosísimo, con un sabor muy suave y a todos los invitados, y eran bastante, les gustó. Se puede preparar antes y servir frío, templado o caliente.
Se puede comer solo, tal cual o acompañarlo de una salsa. De hecho yo creía que iba a quedar bastante "seco", así que preparé una salsa de pimienta verde que la verdad, tampoco es que le hiciera mucha falta. La receta la saqué de la página de Alicia y su Recetario Canecositas, que es un filón de recetas. Como éramos muchos hice dos solomillos, pero con uno se alimentan perfectamente cuatro personas.
Ingredientes:
1 solomillo de cerdo
1 plancha de hojaldre
Bacon en lonchas.
Paté (cuando mejor, más rico. Le va bien de pimienta, foie...)
Sal
pimienta molida
Para la salsa:
200 ml. nata de cocina
dos cucharadas de pimienta verde en grano
un chorro de cognac.
sal
pimienta negra
Preparación.
Lo primero que hacemos es salpimentar el solomillo entero y dorarlo a fuego muy fuerte en una sartén para que se selle bien. Esto evita que pierda jugo y la carne queda suave y muy jugosa dentro del paquete.
Extendemos la plancha de hojaldre sobre la fuerte del horno y encima de ella ponemos las lonchas de bacon hasta cubrir todo el hojaldre. Untamos con paté el bacon sobre el que irá el solomillo, ponemos el solomillo dorado y sobre el untamos de nuevo con paté. Yo no le puse mucho, simplemente extendí un poco por toda la superficie y quedó con un sabor muy sutil.
Enrollamos el hojaldre sobre la carne y cerramos el "paquete" bien para que no se salga nada.
Lo pintamos con huevo y lo horneamos a 180 grados hasta que se ponga dorado, como una media hora en mi horno.
Para hacer la salsa de pimienta verde ponemos en un cazo la nata y la salpimentamos. Añadimos un chorro de cognac y cuando empieza a hervir añadimos las dos cucharaditas de pimienta verde. Dejamos reducir a fuego bajo y ya está lista.
7 comentarios:
Te ha quedado genial, me apunto la recta y me quedo a la espera de las demas recetitas que has hecho estos dias.
Un besito
Que receta, que buena pinta. Lo tendremos que probar.
Vaya pinta!, a estas horas se me hace la boca agua, pero debe ser un plato contundente, no?
El resultado visual es espectacular y, por los ingredientes que lleva, me imgino que el sabor también!
Muy buena receta!
Mònica
Hola a todas. La verdad es que está muy bueno, aunque sí, es contundente, vamos que con una rodajita va que chuta, sobre todo si se pone de segundo plato o antes has picado entrantes.
Gracias por todo y besitos
Miam! Una manera muy rica de comer solomillo! Ademas te ha quedado precioso! Un beso, LIz.
Quo, te quedó de miedo y la salsa todo un acierto. Una excelente mezcla.
Estoy como tú, el ordenador muerto y reviviendo a duras penas, exceso de trabajo, aunque sin chicos a la escuela sin dudas igual mi vida es un exceso ;-).
Besos.
Madre mía! Qué hambre me acaba de entrar.
Me guardo la receta, con tu permiso.
Besos.
Esperanza.
Publicar un comentario