Rodaballo en salsa verde

Nunca me había dado tanta grima ver las noticias. Entiéndanme, una que es plumilla sufre deformación profesional ante los aconteceres diarios. Vamos, que lo normal es que lo primero del día sea echar un ojo a la prensa digital y no perderse los informativos. Pero últimamente me causa repelús tanto jeta. Noticia a noticia estamos perdiendo la capacidad para sorprendernos ante ciertos aspectos de la vida. Es una capacidad que se nos va poco a poco dejando en su lugar indignación, indiferencia, hastío y mucha decepción. El sistema pierde credibilidad y con ella se va la confianza que no volverá en décadas si es que vuelve. Es vergonzoso, es lamentable y es inmoral. Y nosotros que pensábamos que esto era la panacea... 

Bancos, políticos canallas, amigos y familiares aprovechados, prebendas y estómagos agradecidos... es un sin fin en un país en el que un casi analfabeto cultural puede llegar a ser asesor de un ministro por su cara bonita y sus años de servilismo o meterse medio millón de las antiguas por escribir doscientas palabras por muy progresistas que parezcan. Si seguimos así, al final las noticias en este país acabarán teniendo un tono trágico, porque no se yo hasta cuando van a poder aguantar todas esas personas que ya lo han perdido todo sin salir a la calle a ponerse el mundo por montera y pedir lo suyo, indignados más o menos con un sistema que hace aguas. 

Y mientras los políticos siguen en su burbuja, restregándose hoy por ti mañana por mi los muertos que han escondido bajo las alfombras durante años, mucha gente pasa un calvario, otros tienen miedo, otros empiezan a sufrir el síndrome del yo paso y el a mi que me registren y otros, como diría Arturo Pérez Reverte, cargan con posta. Pero ni con esas... las noticias siguen día a día desvelando los secretos más inconfensables y viles de esos que mientras España iba bien guardaban con la mano izquierda y sonreían a la cámara. ¡Y lo que nos queda!.

Y como al final esto es un blog de cocina no falta la receta. Sin acritud, eso sí, con un rodaballo no podría yo enfadarme. Esta es de esas  recetas que te aislan del mundo que te rodea al menos durante un rato porque mientras la cocinas el aroma te supera y cuando la pruebas pues piensas que si se para el mundo al menos que te pille en tan buena compañía. Una pasada de plato y con rodaballo... en fin, que no necesita más presentaciones. Lástima las fotos, que están hechas con el móvil... gajes del oficio :).

Os dejo la receta, que yo me voy a ver las noticias por si hoy me sorprenden.

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• Ingredientes.
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• Cuatro lomos de un rodaballo.
• Un puñado de gambas.
• Un puñado de almejas.
• Harina.
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• Salsa verde (receta de Thermomix)
• Un manojo de perejil
• 2 dientes de ajo
• 100 gr. de aceite de oliva 
• 100 gr. de vino blanco
• 300 gr. de caldo de pescado (agua en su defecto)
• sal
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• Preparación
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• Salpimentamos los lomos del rodaballo, los pasamos por harina y los doramos un poco en una sartén con aceite de oliva. Los reservamos en una cazuela plana bien colocados. 
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• La salsa la he hecho en la Thermomix, pero se hace siguiendo los mismos pasos en la cazuela normal sin problema. Trituramos el perejil 5 segundos a velocidad 7 en el vaso bien seco o lo picamos, si lo hacemos a mano se pueden utilizar unas tijeras. 
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• Añadimos los ajos al vaso y trituramos 3 segundos a velocidad 7.... lo mismo a mano, lo picamos muy finito o nos servimos del mortero y lo mezclamos con el perejil. Añadimos el aceite al vaso y lo sofreimos todo 4 minutos, 100º , velocidad cuchara. Añadimos el vino blanco y lo dejamos hacerse 2 minutos 100º velocidad cuchara. 
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• Es el momento de añadir el caldo de pescado y echar sal si lo necesita, depende del caldo así que toca probar y dejar que se haga la salsa durante 5 minutos, temperatura Varoma, velocidad uno. Si lo haces sin Thermomix, hay que dejar que cueza cinco minutos. 
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• Una vez que tenemos la salsa preparada la ponemos sobre los lomos de rodaballo, añadimos las almejas y las gambas y dejamos que cueza todo otros cinco minutos. 
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